No fue casualidad que ayer Arturo Vidal pidiera disculpas públicas por el error que lo marginó –junto a otros cuatro jugadores- de los duelos con Uruguay y Paraguay, por la eliminatorias.
Según cuenta hoy El Mercurio “la carta, firmada de puño y letra por Vidal, tiene también una historia que no comenzó ayer ni el lunes, sino el fin de semana. Conocedores de la «interna» advierten sobre un dato: lo crucial que resultaron las palabras de Borghi en la conferencia de prensa post triunfo sobre Paraguay, donde abrió la puerta a los marginados”.
Añade que “toda coincidencia con la redacción de la carta enviada y leída por Vidal, apuntan, no es casual. Tampoco, aclaran, que el mánager del jugador, Fernando Felicevich, distribuyera a los medios de comunicación la misiva”.
“La historia extraoficial tiene más hebras. Algunas versiones, de hecho, afirman que el camino fue «pavimentado» por el propio Felicevich. Es más. Las mismas fuentes aseguran no sólo que el representante del jugador tomó contacto con el «Bichi», sino que, incluso, el propio Vidal también tomó el teléfono para comunicarse con el seleccionador”, informa el matutino en su edición de hoy.
Ahora habrá que esperar la resolución del Tribunal de Penalidades del fútbol chileno y qué hará Borghi, para ver si el jugador de la Juventus tiene allanado el camino para la Roja.
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